Extraño tu risa, tu sonrisa, tus palabras,
extraño tus sueños y tus fantasías,
extraño verte llena de vida,
te extraño a rabiar, te extraño tanto y mucho mas.
Extraño contigo hablar, extraño tu platicar,
me hace falta volver a verte vivir,
porque te extraño eso y mucho mas.
Extraño que me hagas soñar,
extraño los mundos que hacíamos a la par,
extraño todo tu ser, extraño a la mujer que fuiste una vez.
A aquella llena de gracia, un lagrima rueda en su rostro,
lagrimas amargas que desearía enjugar,
llantos ahogados, gritos desesperados,
¿que te atormenta en realidad?
Extraño a esa mujer que no se cansaba de brillar,
extraño sus olvidos y sus extraños amigos,
¿a donde te has ido mujer de azucena?
Un cuerpo vacío deambula por las calles,
un rostro seco, que ya no puede llorar,
una boca cerrada, cansada de gritar,
un mente agotada de tanto pensar.
Malvada dopamina ¿qué daño te ha hecho?
¿qué fantasmas te atormentan en silencio?
¿qué gritos tus oídos ya no quieren escuchar?
Ahora tu lengua se mueve atropellada,
una idea en mil palabras lucha por salir,
una idea que no logra descansar,
un sentimiento que no logra traducción,
una voz que muere antes de la paz lograr.
Extraño a lo que solías ser,
ya poco queda de aquella mujer,
espero que un día vuelvas a tu cuerpo,
espero y un día la vida te haga volver.
Sé que aun existes,
perdida en las profundidades de ese cuerpo
atada, secuestrada y amordazada,
presa de las circunvalaciones,
pero aun viva, feliz y sonriente.
Espero aun tu regreso,
no pierdo la esperanza de volverte a ver.
